miércoles, 2 de diciembre de 2009

Assiní, días de playa





Los primeros días he estado pescando con los locales.
Es un trabajo bastante duro.
El sistema es el siguiente: Salen con el cayuco, echan las redes y estando a unos 150 metros de la playa se lanza uno que trae un cabo hasta la playa. Este es uno de los extremos la red que forma una media luna hacia la playa, el otro extremo se trae en el cayuco.

Una vez echada la red y se espera un poco. No se cuanto ni para que. Luego se va tirando de los extremos desde la playa. Se tira a lo bestia, unos quince tíos, sin ningún tipo de juego de poleas ni nada por el estilo (a ver si la próxima vez que vaya les inicio en mecánica básica). Este proceso dura unas 3-4 horas, tirando a poquitos de cada extremo de la red. Es una red con un saco en el centro de unos 3x9 metros y luego paredes hasta los extremos.

Bueno, tras tirar durante casi todo el proceso (cosa que les sorprendió), canturreando con ellos una especie de repetición que decía uno y luego el resto repetía, fuimos acercando la red a la playa y cerrando el arco de la red. Había sido una buena pesca, estaban todos muy excitados, cuando finalmente la red había llegado a la orilla éramos 40, se nos habían unido muchas mujeres, que venían con las palanganas para llevarse el pescado. La red venía muy cargada, tuvimos que repartir la captura en 2 sacos red para que no hubiera peligro de rotura. Una vez hecho el trasvase sacamos del todo la red. No sé cuanto habría, no sé si calculo bien, pero por lo menos 500 kilos de pescaditos habría. La mayoría eran pequeños para lo que aconstumbramos en España, eso sí, un lenguado, de unos 2 kilos, que enseguida me adjudicaron como jornal, bien merecido creo porque tenía los antebrazos doloridos del esfuerzo y las palmas de las manos rojas del roce de los cabos.

El recuento del pescado, clasificación y reparto duró toda la tarde. Se volcaba sobre la arena las palanganas llenas de pescado y se hacían diferentes montones. A media tarde los pescadores habían salido de nuevo, las mujeres quedaban en la playa repartiendo, agrupando… al final, todo el mundo me saludaba y me daba las gracias, una experiencia muy gratificante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario