Ha amanecido y estaremos a unos 10 Kms de los acantilados de Bandiagara. A la espalda el solecito alzándose lentamente y el rebuzno de los burros de un poblado cercano. Anoche pasaron dos motos cerca del campamento, debe haber una pista cercana. Acampamos aquí anoche porque perdimos la pista y nos quedábamos sin luz.
Poco después, desmontamos el campamento y nos dirigimos hacia el destino que tan cerca se nos quedó la noche anterior, las dunas que se forman a los pies de la gran meseta de Bandiagara.
Esta duna se forma gracias a la erosión del viento sobre la superficie rocosa de la meseta. Es una relación de equilibrio, sin meseta no hay duna.
viernes, 20 de noviembre de 2009
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